El “acoso callejero” es un fenómeno que afecta a mujeres de todas las edades en muchos lugares de mundo. El que esté siendo cada vez más aceptado culturalmente, parece que se debiera precisamente a nuestro temido silencio, que nos impide expresar nuestra inconformidad ante esta reiterativa interacción en los espacios públicos. La video instalación No quiero tu piropo, quiero tu respeto se une a tantas otras inicitativas similares a nivel mundial, que buscan despertar el debate alrededor de cómo este comportamiento supone un tipo de violencia verbal hacia las mujeres, y de la hipervisibilidad de la mujer como objeto sexual.

 

La obra fue estrenada en el marco del V Festival de Arte Feminino 2013.